República: Dicen que no hay dos sin tres

“¡España, mañana, será republicana!”, gritaban unos miles en la calle, al día siguiente de la abdicación del rey, en un país de 46 millones. Decían: “Tenemos un proyecto de país. Un país de las mayorías sociales, de los jóvenes, de las mujeres y de los trabajadores. Estamos orgullosos de nuestros abuelos. Frente a los mercados somos más. Más derechos, más democracia, más tolerancia. Somos un país y vamos a por la Tercera”.
Una república no es de izquierdas ni de derechas. Ciertas ideas de izquierda se identifican con la república pero Niceto Alcalá Zamora, de Derecha Liberal Republicana, y Miguel Maura, del Partido Republicano Conservador, fueron presidente y ministro de la II República, respectivamente.
República y bandera tricolor no equivalen a más derechos sociales, ni son un freno al capitalismo. Hay repúblicas muy pero que muy capitalistas. Hay repúblicas islamistas. Hay repúblicas que parecen imperios. Hay repúblicas totalitarias. Hay repúblicas que masacran a su pueblo. Hay repúblicas donde no hay libertad de expresión ni de opinión.
Un régimen que apoyó casi un 90%

España es un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político. La soberanía nacional reside en el pueblo español. La forma política del Estado español es la monarquía parlamentaria. Lo dice la Constitución, sancionada por las Cortes, y refrendada por 87,78% de los españoles votantes en 1978.
Putin no es el único problema de Obama

En la reciente entrevista de Barck Obama con el Papa, durante cincuenta y cinco minutos se trataron, –según el escueto comunicado de la Santa Sede– cuestiones “de especial importancia para la Iglesia en el país como el ejercicio del derecho de la libertad religiosa, a la vida y a la objeción de conciencia”. Los dos líderes también instaron a “erradicar el tráfico de seres humanos en el mundo” y abordaron el delicado tema de la “reforma migratoria” en Estados Unidos, que afecta a millones de inmigrantes latinoamericanos ilegales en ese país. Además, pidieron que “el derecho internacional y humanitario sea respetado en las zonas de conflicto” y se busquen “soluciones negociadas” entre las partes involucradas.
El pasado 24 de marzo se celebró en la Haya la III Cumbre Internacional sobre Seguridad Nuclear, en la que participó el Presidente de los Estados Unidos. A su paso por Amsterdam, Barack Obama, aseguró que su país y la Unión Europea están “unidos” en la decisión de imponer a Rusia “un precio” por la anexión de la ex-república autónoma ucraniana de Crimea.
"En España, la historia se acelera"

La abdicación tuvo gran eco en los medios de todo el mundo. “La decisión del rey Juan Carlos llega tras años de críticas por su lujoso estilo de vida y una investigación por corrupción contra su yerno –afirmaba la revista Time–. El monarca de 75 años ha visto cómo su popularidad declinaba en los últimos años”, y subrayaba que las peticiones de abdicación aumentaron desde 2012, cuando pidió disculpas por su viaje para cazar elefantes en Botswana, en medio de una grave crisis económica.
“Durante la mayor parte de su reinado, Juan Carlos ha sido visto como uno de los monarcas más populares del mundo, pero en los últimos tiempos muchos españoles han perdido la confianza en él --decía la cadena pública británica BBC--. Su reputación se ha visto dañada por un largo proceso por corrupción que implica a su hija y a su yerno”.
Ucrania vista desde Estados Unidos

En un artículo titulado “Cómo acabar la crisis en Ucrania”, el exministro de Asuntos Exteriores de Estados Unidos en el gobierno Nixon, Henry A. Kissinger, en The Washington Post, decía que “El debate público en Ucrania está centrado en la confrontación. Pero ¿sabemos hacia dónde estamos yendo? En mi vida, he visto cuatro guerras empezar con gran entusiasmo y apoyo público, y no supimos cómo acabarlas y en tres de ellas, lo hicimos unilateralmente. El test en política es cómo acabarlas, no cómo empezarlas”.
Para Kissinger, si Ucrania quiere sobrevivir y crecer bien, no debería estar de uno u otro lado, debería ser puente entre los antiguos bloques. Los ucranios son elemento decisivo. Viven en un país con una historia compleja y políglota. La parte occidental fue unida a la URSS en 1939, cuando Stalin e Hitler se dividieron Europa. Crimea, con el 60% de población rusa, pasó a fomar parte de Ucrania en 1964, cuando Nikita Khrushchev, ucranio de origen, se la regaló en el 300 aniversario del acuerdo ruso con los cosacos. La parte occidental es mayoritariamente católica; el este, ampliamente ortodoxo ruso. El oeste habla ucranio, el este habla sobre todo ruso.