
Exodus, Dioses y Reyes

Cuando la televisión irrumpió como espectáculo de masas, allá a finales de los años 50, Hollywood, siempre astuto, optó por superproducciones biblícas tan aparentes como “Ben Hur”, “Los diez mandamientos”, “Rey de Reyes” y demás producciones tan aparentemente visuales como de contenido amable. Ahora, no son las mismas circunstancias, pero es cierto que algunos cineastas, los más ambiciosos desde el punto de vista comercial e incluso artístico, vuelven a esas fuentes, beneficiándose de los progresos tecnológicos. Sucedió hace unos meses con “Noe”, dirigida por Darren Aronosky, uno de los cineastas más estimulantes desde el punto de vista visual que, sin embargo, naufragó en su propuesta.
Con “Exodus” nos enfrentamos a otro ejemplo. Para empezar Ridley Scott no es un director oportunista, sí fallido en ocasiones, pero con intención de autoría. No en vano suya es la mayor obra de arte del género de la ciencia ficción, “Blade Runner”, y responsable de títulos tan recomendables como “Prometheus” o la olvidada “Thelma y Louise”, además de “Gladiator”. Nombro todos estos antecedentes para situar al director, que no renuncia a hacer un cine comercial otorgándole calidad, algo que parece obvio, pero que cada vez es más escaso. En “Exodus”, hace una radiografia de Moisés y sus circunstancias. El guión, lo que invita a la alegría y la confianza es de Steve Zaillian, autor de “La lista de Schindler”, lo que le da un plus a la película. Scott, listo como pocos, sabe que el espectador actual necesita no sólo que le cuenten una buena historia, sino que además sea atractiva visualmente y que tenga escenas tan estimulantes como preñadas de contenido. Algunas veces lo logra y otras no, pero no se le puede negar su voluntad de revilatizar y enriquecer el género del cine biblíco tan denostado por algunos por ignorancia y prejuicios
Estamos ante una película con voluntad de espectáculo, en la que no faltan los efectos visuales, las secuencias de una perfección técnica prodigiosa y una puesta en escena fastuosa. El envoltorio sería fallido sino existiese un contenido con sustancia. Scott lo consigue, principalmente por la actuación de Bale, que dota de alma a su Moisés, que no tiene nada que ver con el impostado de Charlton Heston en “Los diez mandamientos”. Bale le dota de más humanidad con todos sus defectos y virtudes. Estamos, en fin, ante un espectáculo total, aunque no sea del agrado de todos ©
Director: Ridley Scott
Intérpretes: Christian Bale y María Valverde
María García
Colaboradora de la revista Crítica - Cine -.

Las migraciones en un mundo globalizado
El monográfico trata sobre los movimientos de población en la actualidad, la inmigración y emigración más cercana, tras nuestras fronteras, también más allá de ellas, la realidad que se corresponde al mundo globalizado en el que vivimos. ¿Cuáles son los datos más actuales sobre la inmigración y la emigración?, ¿Qué perspectiva se espera en un futuro cercano?, ¿Cuál es la situación en España?, ¿Cómo es la situación de los refugiados en nuestro país?, ¿Qué hay detrás de las mafias que trafican con personas?, ¿Conocemos cuál es la realidad de la infancia que emigra?, ¿Qué suponen las devoluciones en caliente y en qué punto se encuentra éste planteamiento?... Muchas preguntas que atenazan una situación en el que las diferencias son cada vez más acuciadas entre aquellos que lo tienen todo y los que no tienen nada. En un mundo globalizado toda circunstancia nos atañe a todos ya que éstas no entienden de líneas fronterizas.
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