
El camino del asombro

Dicen los antiguos que el asombro es el inicio del camino hacia la sabiduría, o al conocimiento, o a la filosofía… Tal vez hacia ese fenómeno tan humano y tan fecundo que se llama curiosidad.
El primer paso de este camino se dio el 2 de junio. En la Sala Beckett una joven actriz, Aina Calpe, se enfrentaba a un juego de riesgo: un difícil monólogo de Albert Pijoan, un texto en el que gradualmente el espectador es llevado a través de la extrañeza, la ingenuidad el rechazo, la ternura… hacia un vigoroso impulso de vida.
Una joven, casi niña, diferente, especial y por eso rechazada, usada, abandonada… habla y habla sin pausa, desgranando el mundo que la rodea. Mundo que no entiende pero que explica (a su modo) con crudeza. Su mente simple, sin filtros, ve la realidad y la dice.
Nace el asombro ante un texto valiente y conmovedor. Y se incrementa este asombro ante esta actriz que nos lo hace creíble. Confiamos, esperamos verla con frecuencia en adelante.
El último gran paso, por ahora, en este camino ha sido durante los primeros días del GREC, Festival de Verano de Barcelona. En esta temporada se anuncian varios espectáculos en lengua alemana, el primero de los cuales se ha estrenado el día 2 de julio, con el título de Testament.
La compañía She She Pop, revisita, deconstruye o simplemente descuartiza la obra El rey Lear de Shakespeare. De hecho la autoría de la obra que aparece en el programa de mano se podría traducir como Shakespeare, She She Pop y sus padres.
Sobre un escenario en continuo cambio y en donde conviven muebles funcionales y aparatos multimedia, siete actores: tres mayores y cuatro de mediana edad. Son o representan ser los personajes centrales de El rey Lear, aquellos y en aquellas escenas en que conviven y pelean el rey y sus hijas.
Son o parecen ser actores decididos a mostrar su personal visión del conflicto generacional. Y digo parecen porque los que en principio se nos presentan como actores en el rol de padres, son el realidad los padres del actor y actrices de la compañía que “los han persuadido” para formar parte de este ensayocoloquio abierto sobre algunos aspectos de la obra de Shakespeare.
A lo largo de casi dos horas (que pasan como un soplo) se desarrolla el juego de poder entre la herencia y el afecto, los bienes materiales y la atención, la posesión y el cuidado…; todo se compra y todo se vende, se intercambia, se permuta.
Hay escenas tensas y duras, de fuerte crítica sobre la educación y el egoísmo, de enorme ternura, de franca hilaridad. Como, por ejemplo, la demostración a través de fórmulas físico–matemáticas de la relación perversa entre bienes y necesidad, entre materia y cariño…
El espectáculo alcanza altos niveles de interpretación, las estrellas son, sin dudar, Sebastian, Peter, Manfred…, más de 70 años.
Ha habido y habrá, entre un paso y otro, momentos de pequeños y grandes asombros que mantienen viva nuestra curiosa mirada sobre los seres humanos y sus “cosas”… Tal vez el mayor asombro sea ese contencioso entre crisis y creatividad que estamos viviendo. Creo que va ganando la creatividad. ©
María Jesús Ramos
Colaboradora de la revista Crítica - Teatro -.

Ecología y consumo responsable
El consumo como cultura, el imperio total de la mercancía, movimientos ecologistas en Europa y en España, ¿Para qué sirven las cumbres del medio ambiente?, la deuda ecológica con el planeta, son algunos de los puntos tratados en el monográfico sobre ecología y consumo responsable.
Ver revista Descargar Suscribirse