
Tiempos pasados, Semana Santa, y "¡Convive!"

Hubo una época, aunque para los más jóvenes resulte inverosímil, en la que la Semana Santa no sólo estaba en las calles en “modo procesional”, ni en las iglesias (por cierto, ¿por qué los “pobres de pedir” siempre van a la puerta de las iglesias católicas y no se instalan en otras puertas de otras entidades?, y no quiero señalar…), porque la radio sólo emitía música religiosa o diversos formatos de sermón y la televisión prácticamente lo mismo, además de las películas de siempre, o sea Ben Hur, Quo Vadis, La túnica Sagrada y demás clásicos del género y en los cines se proyectaba el mismo tipo de film y no abrían las discotecas, ni las salas de fiesta ni otros lugares de diversión.
Eso ocurría a mediados del siglo pasado. En sus finales y en el comienzo del actual, ni en radios ni en televisión ocurre nada parecido. Es cierto que algunas emisoras (pocas) emiten una programación más en armonía con las festividades, pero la inmensa mayoría sigue con sus genialidades o engendros habituales, salvo la mención en los informativos a las procesiones que salen o no, según la lluvia, y las lágrimas de los cofrades, alguna otra a costumbres más o menos curiosas y siempre, siempre, un recorrido por establecimientos o cocinas para hablar de las torrijas, que es asunto de prioridad nacional como tal vez imaginaría un marciano que nos visitara…
En fin, que así las cosas sólo diré que las retransmisiones desde Roma por la TV2 fueron correctas y adecuadas, y lo mismo en el seguimiento de algunas procesiones por Televisiones locales o privadas. Las grandes, a lo suyo: en Telecinco basura variada y a espuertas, en la Cuatro lo mismo con un toque ligeramente más elegante, en Antena 3 triunfan las series –con frecuencia efímeras– “de calidad”, y en TV1 un tono como de servicio público con una programación aceptable en algunos casos y ligeramente venenosa en otros.
En lo aceptable incluyo ¡Convive! en TV2, que sigue la estela de “Supernany” o “Hermano Mayor”, en plan educativo. Se trata de un coaching (cómo les gusta a los que hacen televisión esto de poner nombres en inglés) para enseñar a las parejas a negociar cómo compartir el trabajo de casa. De “reality light” lo han calificado sus propios conductores, porque a diferencia de otros del mismo formato, éste lo protagonizan seres humanos corrientes (hay que tener mucho cuidado y no utilizar el término “normal”…). He visto alguno de los episodios y resulta entretenido y, en cierto modo, instructivo acerca de la realidad de la gente común. Sin embargo no creo que tenga una larga vida: a fin de cuentas, la gente común es demasiado previsible y muy poco escandalosa y además, perdón por la redundancia, tiene bastante sentido común.©
Virginia Fernández Aguinaco
Colaboradora de la revista Crítica - Televisión -.

Iconos femeninos de nuestro tiempo
El artículo marco de este monográfico es “El feminismo hoy”, punto de partida para ahondar en el conocimiento de la mujeres que han destacado en el campo del saber y de la cultura. Haciendo un repaso de todos aquellos iconos femeninos de la literatura, la ciencia y la investigación, en el cine y la publicidad, mujeres en el poder, la educación, el deporte, la poesía y la religión.
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