
La infancia irreductible

“Todas las personas
mayores han sido niños
antes, pero pocas
lo recuerdan"
(A. de Saint-Exupèry)
1. La infancia no es sólo una etapa más de la vida.
“Vuelve este destino de niñez que estalla
por todas partes: en la calle,
en esta voraz respiración del día,
en la mirada, en cada laboreo del hombre”. (Claudio Rodríguez)
Ahora adultos que todavía se reconocen en los niños.
2. También nosotros fuimos niños un venturoso día.
“Aquí, aquí, estos zapatos diarios,
los de la ventana del seis de enero.
Y nos lo quitarán todo menos el traje sucio
de comunión, éste, el de siempre, el puesto”. (Claudio Rodríguez)
Ahora adultos que se toman en serio el juego de la vida.
3. Sea la nuestra la vigilante actitud del resistente.
“Y nos quitarán todo
menos estas botas de siete leguas.
Aquí, aquí bien calzadas
en nuestros sosos pies de paso corto.” (Claudio Rodríguez)
Ahora adultos que no claudican de su infancia atesorada.
4. No enturbiemos aquella visión privilegiada.
“Una verdad se ha dicho sin herida,
sin el negocio sucio de las lágrimas,
con la misma ternura con que se da la nieve.
Ved que todo es infancia”. (Claudio Rodríguez)
Ahora adultos que saben ver más allá de lo que se ve.
5. Agucemos el oído interno para oír los gemidos acallados.
“Sé que un niño escondido está llorando.
Su pequeño vagido hasta mí llega
sobre el fragor de carne y de metales
que produce al girar la enorme rueda”. (Leopoldo de Luis)
Nosotros, como adultos que responden y denuncian.
6. Tiremos de la manta, miremos bajo la cama y dentro.
“Por encima del mundo, acaso al fondo
del mundo, el diminuto dolor suena.
Miles de pies lo aplastan diariamente
en vano contra el centro de la tierra”. (Leopoldo de Luis)
Nosotros, como adultos que se atreven y se encaran.
7. Entornemos un momento los ojos doloridos y cansados.
“Cerradlos y miráos dentro del pecho.
Que el sollozo en la sombra los limpie dulcemente.
En el fondo del alma el hombre un bálsamo
de olvido y de ternura infantil tiene”. (Leopoldo de Luis)
Nosotros, como adultos que hemos visto ya de todo.
8. El niño que ya no soy se resiste a desaparecer por completo.
“El niño que fui recuerda.
Me trabaja como un hueco.
El niño que fui me llama
a gritos con su silencio”. (Gabriel Celaya)
Ahora adulto expulsado de aquel paraíso sin posible retorno.
9. Afortunadamente todavía nos queda la risa, la pura risa,
“por la que el hombre un poco al niño retrocede
y mirar cara a cara a la inocencia aún puede.
Me gusta oír la risa de los que también lloran.
Algo en su corazón resiste puro”. (Gabriel Celaya)
Nosotros, como adultos de risa fácil, franca y espontánea.
10. El sesudo grandullón que fue Don Miguel de Unamuno:
“Agranda la puerta, Padre, porque no puedo pasar.
La hiciste para los niños; yo he crecido a mi pesar.
Agranda la puerta, Padre; o achícame, por piedad.
Devuélveme a la edad bendita, en que vivir es soñar”.
Que el alma no pierda "la sal de su infancia", decía. Pues eso.©
Joaquín Suárez Bautista
Colaborador de la revista Crítica - Decálogo -.

Los menores en España
Monográfico dedicado a la situación de los menores en España, desde la perspectiva de diversos especialistas y estudiosos de diferentes campos profesionales, se pone de relieve cuál es la realidad que viven hoy los menores en nuestro país. Con ello esperamos dar protagonismo a aquellos más indefensos en nuestra sociedad y hacer visible la situación precaria en la que se encuentran muchos niños/as y adolescentes que viven en un entorno hostil, tanto educativo, como jurídico, como social.
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